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Desarrollo económico y productivo

Internos de Roca fabrican jabón líquido y barbijos para donar a distintas instituciones y a familias

En el marco de la situación que se vive por la pandemia de COVID-19, internos e internas de distintos Establecimientos Penales de Río Negro realizan una importante acción solidaria. Tal es el caso del Ex Maruchito de General Roca.

Fecha: 10 de abril de 2020

Allí se confeccionan barbijos, jabón líquido y máscaras de protección.

El Establecimiento Ex Maruchito es un anexo del Penal 2, en el cual se alojan internos con beneficios de semi libertad, salidas transitorias y laborales.

El Sargento Pedro Entraigas, técnico superior en Psicología Social, es el jefe del Área de Trabajo y coordinador de la iniciativa. “Empezamos a fabricar entre 90 y 100 litros por día de jabón líquido, los cuales se guardaron en bidones de líquido de limpieza”, explicó.

De esos bidones, 65 de cinco litros fueron destinados al hospital de Choele Choel, mientras que 158 barbijos fueron para el Penal de esa ciudad, policías y familiares de personas en cuarentena.

Para que los internos puedan confeccionar los distintos elementos, se consiguieron telas para barbijos, friselina, agujas, hilo, elástico y bicarbonato para el jabón. En ese sentido, colaboró la jefa del Establecimiento, la Oficial Valeria Martín, con una máquina de coser.

Desde la Unidad Penal 2 se abasteció de jabón blanco en panes y jabones de tocador los cuales, junto con el bicarbonato. De esta manera se logró un producto fácil de hacer, económico, higiénico y productivo.

Fue así que se repartieron litros de jabón en el propio Ex Maruchito, en el Penal 2, en el 5 de Cipolletti, en el de Choele Choel, en una escuela especial, en el IAPL, Comisarías, Destacamentos Policiales y también a familias de bajos recursos.

En el caso de los barbijos, ocho familias colaboran con la provisión de telas y actualmente en el Ex Maruchito están confeccionando barbijos lavables de tela de algodón y máscaras con elementos económicos tales como una vincha de cotillón a la que se le quitan los accesorios y tela cristal gruesa que tiene el beneficio de no rayarse.

Las primeras máscaras se entregaron a los encargados de cocina del establecimiento y al personal de requisa.

Vale recordar que internos e internas de otros establecimientos, también habían confeccionado camisolines, sábanas y toallas destinados a hospitales. Fue a raíz de una iniciativa entre el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados (IAPL) y el Servicio Penitenciario Provincial, ambos dependientes del Ministerio de Seguridad y Justicia. Algunos elementos también fueron destinados  a diferentes instituciones.

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