La secuencia comenzó cuando personal policial recorría las calles en tareas de prevención y observó a dos hombres huyendo apresuradamente desde una plaza de Bolivia y rio Neuquén, hacia calle Perón. La sospecha se confirmó segundos después, cuando una joven alertó que ella y su acompañante habían sido amenazados con un arma blanca y despojados de sus teléfonos celulares. La tensión del momento dio paso a una persecución que se extendió por varias cuadras.
En ese contexto, uno de los sospechosos fue alcanzado de inmediato, mientras que el otro intentó escapar entre la vegetación. La coordinación entre distintas unidades permitió cerrar el cerco y, tras un forcejeo, reducirlo. La resistencia no impidió que los efectivos cumplieran con su tarea: ambos quedaron bajo custodia y se aseguraron los elementos utilizados en el hecho.
Los celulares robados, dos teléfonos Iphone aparecieron ocultos en el lugar, junto a una llave de vehículo y la navaja con la que se había intimidado a las víctimas. La presencia del Gabinete de Criminalística garantizó el secuestro de las pruebas y reforzó la solidez del procedimiento.
Finalmente, los detenidos, de 31 y 40 años, fueron trasladados a la unidad policial y puestos a disposición de la justicia. La fiscalía de turno tomó conocimiento inmediatamente, asegurando que el caso siga su curso legal.
Este operativo refleja el compromiso de la policía rionegrina con la seguridad ciudadana. La combinación de prevención, reacción rápida y trabajo en equipo logró neutralizar una situación peligrosa y devolver la calma a la comunidad.